Hanói, una capital diferente
El aterrizaje puede ser en Hanói, el corazón cultural de Vietnam, donde tres días son necesarios para descubrir barrios con mucho encanto en las que parece que no transcurre el tiempo. El casco antiguo es un laberinto de calles marcadas por el bullicio, los templos y los cafés tradicionales. Otros puntos imprescindibles en la capital son la ciudadela imperial de Thang Long, el mausoleo de Ho Chi Minh, la pagoda de un pilar y el lago Hoan Kiem, símbolo de la ciudad.
El visitante puede moverse en bicicleta y sentirse así un local más o simplemente caminar por las estrechas calles del casco antiguo como formas para conocer de cerca el pálpito de la ciudad. La visita es recomendable durante todo el año, aunque durante las fiestas del Tet (Año Nuevo Lunar) adquiere una atmósfera especialmente mágica. Estas se celebran en el mes de febrero y el día exacto varía cada año.
La siguiente parada es Sapa, una joya del norte conocida por sus paisajes montañosos y sus terrazas de arroz que se pierden en el horizonte. En dos días se pueden explorar algunos de sus lugares más emblemáticos, como el Fansipan, conocido como “el techo de Indochina”, al que puedes llegar en teleférico. El valle de Muong Hoa, la montaña Ham Rong o cascada de Plata son los puntos más visitados.
Bahía de Ha Long, la joya del país
A unas dos horas al sur de Hanói se encuentra Ninh Binh, un paraíso natural donde los ríos serpentean entre montañas de piedra caliza y campos de arroz. En un día se puede explorar el Parque Nacional de Cuc Phuong. La mejor forma de moverse es alquilar una bicicleta o motocicleta, cuyos precios no superan los 5 euros diarios, y recorrer los senderos rurales. En esta región es muy típica la carne de cabra o los platos de arroz tostado.
El noveno día cogemos un vuelo hacia Hue, antigua capital imperial y cuna de la realeza vietnamita, un destino muy tranquilo que forma parte de lo imprescindible en el país. Entre el viaje y los traslados desde el aeropuerto, es probable invertir aquí dos noches.
A solo dos horas de Hue se encuentra Da Nang, una ciudad moderna y vibrante conocida por sus playas de arena blanca y su entorno montañoso. Al día siguiente, dirígete hacia Hoi An, a solo 30 kilómetros, un pequeño pueblo que parece detenido en el tiempo.
Dos días de relax en Nha Trang
Entramos en el decimosegundo día y el viaje continúa hacia Nha Trang, una de las ciudades costeras más hermosas de Vietnam. Es el momento de relajarse en playas turquesas, visitar edificaciones históricas o áreas de gran valor natural, como las cascadas Ba Ho. El visitante puede alojarse en casas
familiares muy económicas o resorts de lujo con todo incluido.
El viaje concluye en Ho Chi Minh, la ciudad más grande y bulliciosa del país que incluye buena parte de su historia arquitectónica, histórica y social El Palacio de la Independencia, la Catedral de Notre Dame, el Mercado Ben Thanh o Túneles de Cu Chi, vestigios de la guerra con EEUU, son los principales puntos de atracción. Cuenta con un aeropuerto internacional, por lo que el vuelo de regreso a casa puede partir desde allí.
Vietnam en 15 días ofrece un recorrido completo por su diversidad, en todas las vertientes. Desde las montañas del norte hasta las playas del sur, cada región guarda una esencia propia que deja huella. Es una combinación de paisajes y sabores que se disfruta con todos los sentidos. Con una adecuada planificación, esta experiencia por el corazón de Asia puede ser una de las más gratificantes de tu vida.

