Una visita imprescindible en la isla de Mallorca
Las Cuevas del Drach están situadas en la costa oriental de la isla de Mallorca. Se hallan en el municipio de Manacor, cerca del pueblo de Porto Cristo y constituyen uno de los principales atractivos turísticos de la isla. Las cuevas, que son cuatro, se extienden hasta una profundidad de 25 metros y llegan a alcanzar un kilómetro de longitud constituyendo uno de los grandes patrimonios turísticos de la Isla.
La cuatro bellezas naturales que forman las Cuevas del Drach son: Cueva Negra, Cueva Blanca, Cueva de Luis Salvador y Cueva de los Franceses. Se han formado por la acción del agua de lluvia y están conectadas entre sí.
La visita a las cuevas dura aproximadamente una hora y están abiertas durante todo el año. Durante el recorrido el visitante recorrerá diferentes salas donde encontrará una gran variedad de formaciones rocosas, variación de colores, los llamados baños de Diana, que son unos lagos subterráneos de aguas azul turquesa y se sorprenderá con la cantidad de estalactitas y estalagmitas que en algunos puntos llegan incluso a unirse formando columnas.
El gran momento de la visita es cuando se llega al final del camino y aparece el lago Martel. Se trata de un lago que se formó a lo largo de miles de años debido a la filtración de agua a través de las grietas y fisuras de las rocas y que está considerado uno de los mayores lagos subterráneos del mundo. En él, desde una amplia grada, el visitante verá aparecer tres barquitas flotando sobre las tranquilas aguas desde las que se ofrecerá un pequeño concierto de música clásica en vivo. El concierto de chelo, clave y violines en el interior del lago Martel, unido a la gran acústica de la cueva, su belleza y la tranquilidad del lugar ofrece un momento mágico a la visita consiguiendo una experiencia difícil de olvidar.
Tras el concierto se ofrece la posibilidad de realizar un pequeño recorrido en barco, que dura aproximadamente cinco minutos, o volver paseando por un sendero habilitada para ello.
Las cuevas poseen una temperatura estable entre 18 y 20 grados durante todo el año. Por ello es recomendable llevar una chaqueta durante la visita. El agua es parcialmente salada y el nivel del agua varía de un periodo a otro. Según el color del agua se puede llegar a saber la profundidad. Si es verde hay unos tres metros de profundidad, si el agua posee un color azul unos ocho metros separan la superficie del fondo y si el agua es blanca, tan solo habrá un metro de profundidad.
Las Cuevas del Drach son una verdadera maravilla natural y tener la oportunidad de visitarlas es una experiencia inolvidable que se ha de vivir en primera persona.
Localiza el destino en el mapa:
