Paso natural entre Castilla y el País Vasco.
Pancorbo es un bonito municipio situado en el norte de la provincia de Burgos. Esta villa, paso natural entre el País Vasco y la Meseta Castellana, ha sido durante siglos una encrucijada de caminos. Aparece entre montañas, siendo la puerta de entrada al Parque Natural de los Montes Obarenes y destaca tanto por sus paisajes naturales como por conservar ese aire medieval que a nadie deja indiferente.
Enclavado en un espectacular desfiladero, Pancorbo posee un interesante patrimonio tanto histórico como natural. Sus calles estrechas y empinadas, sus populares casas, principalmente construidas con piedra como la Casa de las Monjas en la calle Real, y sus típicos soportales, son una maravilla que se pueden contemplar dando un tranquilo paseo por sus calles. Durante el paseo también se pueden contemplar los escasos restos de la muralla que protegía la Villa y a la que algunos autores sitúan en el siglo XIII, aunque otros, en cambio, las situarían en torno al siglo XV.
Uno de los lugares de interés en los que el visitante debe detenerse y que nos vamos a encontrar durante este paseo por las bonitas calles de Pancorbo es la iglesia de Santiago. Está construida sobre otra románica de la que aún conserva su ábside y el rosetón. Fue ampliada sobre el año 1523. El interior es totalmente renacentista y en ella se realizan exposiciones de obras de arte como vidrieras, forjados o esculturas.
La iglesia de San Nicolás es en la actualidad la iglesia parroquial. Fue levantada sobre una construcción renacentista anterior que se encontraba totalmente destruida. Es de estilo neoclásico con algún componente barroco en la fachada. En el interior, de estilo neoclásico, se puede destacar la gran cúpula central
Otro lugar de Pancorbo en el que hay que detenerse es el torreón de la cárcel que se encuentra en la calle Santiago. El Ayuntamiento, que aunque reformado con posterioridad, es una construcción del siglo XVIII del que hay que destacar en su fachada un bonito escudo de los Austrias y el escudo de la villa.
Pancorbo también contó con dos fortalezas. El castillo de Santa Marta situado sobre un crestón que, aunque se encuentra en ruinas, es interesante verlo en la entrada del desfiladero y la fortaleza de Santa Engracia, construida en el siglo XVIII. Ambas fortalezas, hoy en ruinas, recuerdan la relevancia estratégica que tuvo la villa siglos atrás.
El entorno natural en el que se enclava Pancorbo es otro de los grandes atractivos. Posee una ubicación excepcional por las impresionantes paredes verticales. También es la puerta de entrada al Parque natural Montes Obarenes-San Zadornil en el que espectaculares paisajes esperan al visitante. Desde allí se pueden realizar numerosas rutas de senderismo de diferente dificultad, maravillarse con la fauna y la flora, descubrir cuevas y necrópolis o simplemente disfrutar del entorno y de la exuberante naturaleza. Por todo ello Pancorbo no debe ser solo un lugar de paso. Bien merece un alto en el camino para disfrutar de su historia, cultura o naturaleza.
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