Resurgido sobre las cenizas de un gran incendio
Salvatierra es un bonito municipio situado en la parte centro sur de la comarca de la LLanada Alavesa, en la provincia de Álava. Agurain, como se la conoce en vasco, posee un bonito y amurallado casco histórico considerado uno de los más bonitos de Álava y del País Vasco, comunidad autónoma a la que pertenece.
Agurain Salvatierra es una villa pequeña que invita a pasear por su precioso casco medieval amurallado que nos obligará a detener el reloj y retroceder en el tiempo.
La localidad posee tres calles principales: Zapatari donde, como su nombre indica, se encontraban las zapaterías, Carnicería, donde, como no podía ser de otra manera, estaban las carnicerías y Mayor, que es donde se encuentran los edificios más representativos de la ciudad. Recorriendo estas tres calles paralelas se pueden encontrar varias iglesias y casas señoriales en cuyas fachadas se pueden observar los escudos de las familias a las que pertenecieron. Son tantas las edificaciones que posee la villa que en 1975 fue declarado Conjunto Histórico.
Salvatierra posee dos iglesias importantes. La iglesia de Santa María considerada no solo un templo, sino también una fortaleza. Fue construida sobre un templo anterior que formaba parte de las murallas de la localidad entre los siglos XV y XVI. Lo otra, la iglesia de San Juan Bautista también es de la misma época, ya que fue construida tras el gran incendio que se produjo en 1564, y de la que hay que destacar el pórtico. Como curiosidad existe una leyenda que dice que entre las dos iglesias existe un pasadizo subterráneo que las comunica y que era utilizado para ir de un lado a otro de la villa sin ser visto. En la zona más alta de Salvatierra se levanta el edificio más antiguo, una ermita románica del siglo XIII. Hoy en día se encuentra en el interior del actual Ayuntamiento.
Paseando por sus calles otras muchas edificaciones llaman la atención del visitante. La Casa Begoña fue construida con piedra de sillería entre los siglos XVI y XVII y posee una bonita fachada. El Convento de las Madres Clarisas es otra edificación típica vasca. Las Madres Clarisas llevan más de 400 años en la localidad y son conocidas por su deliciosa repostería que ellas mismas realizan y venden en el propio convento. La Casa de las Viudas, del siglo XIV es una de las pocas edificaciones que sobrevivió al gran incendio que asolo la localidad el primero de agosto de 1564 y que destruyó casi toda la villa. En ella hay que destacar la portado gótica de arco apuntado. También hay que detenerse en la Casa Azkarraga con sus cuatro balcones y sus dos escudos en la fachada principal. Hay que admirar las Olbeas, como allí se conocen los soportales. Poseen techo de madera, de ahí su nombre, y están orientados hacia la Plaza de San Juan y de Santa María. Parece ser que fueron creados para acoger el mercado de los martes desde la fundación de la villa en 1256.
La muralla de Salvatierra fue construida en el siglo XIII. Rodeaban prácticamente el núcleo urbano y se comunicaba con el exterior a través de siete puertas, de las que solo se conserva una. Las más importantes eran la Puerta de Santa María, al norte, y el Portal del Rey al sur. Ambas tuvieron torres de defensa.
En los alrededores de Salvatierra hay numerosas alternativas que se pueden realizar como caminatas por la Cañada de Opakua, o una visita a Vitoria-Gasteiz que, en coche, se encuentra a tan solo unos 30 minutos de la mágica Agurain-Salvatierra.
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