En la ciudad de Évora hay mucho que ver.

Cinco lugares imprescindibles.

Templo Romano de Évora.
La ciudad portuguesa de Évora queda un poco al margen de los principales destinos de nuestro país vecino. Parece que si has estado en Oporto, Lisboa, Coimbra y el Algarve, ya conoces todo Portugal. Pero nada más lejos de la realidad. El país luso esconde pueblos y pequeñas ciudades con mucho encanto que no hay que pasar por alto. Uno de esos lugares es la ciudad de Évora, a mitad de camino entre Badajoz y Lisboa. Con una población de más de 55.000 habitantes, esta localidad del interior fue declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1986. 

Los cinco hitos que tienes que visitar cuando viajes a Évora.

Catedral de Santa María de Évora. Su estilo es de transición del Románico al Gótico. Su fachada está flanqueada por dos robustas torres que le dan cierto aire de fortaleza y en su interior destaca el claustro. Se puede subir la torre desde la que se obtienen buenas panorámicas.

Catedral de Santa María de Évora.

Templo Romano. También es conocido como Templo de Diana aunque, según los historiadores, no está probado que en sus orígenes se dedicara el templo a esta diosa. Es considerada la construcción romana más importante de Portugal y está formada por catorce columnas coronadas por capiteles y dinteles. Es muy fotogénico.

Capela dos Ossos. Callejeando por Évora verás que hay varias iglesias con más o menos interés. Es recomendable detenerse en la Iglesia de San Francisco en la que se encuentra la Capela dos Ossos. Se trata de una pequeña capilla, toda ella recubierta por huesos, con la que los franciscanos querían recordarnos que los bienes materiales tienen poca importancia ante la presencia continua de la muerte. Lapidaria es la leyenda que puedes leer a la entrada cuya traducción en: "nosotros los huesos que aquí estamos por vosotros esperamos".

Capela dos Ossos de la iglesia de San Francisco de Évora.

Plaza de Giraldo. Es la plaza más céntrica y monumental del casco histórico de Évora. Varios edificios nobles la jalonan y en ella se localiza la oficina de turismo. Es un buen lugar desde el que callejear por todos los rincones de la ciudad. Desde ella sale la rua 5 de Outubro por la que se llega a la catedral sorteando tiendas de artesanía, tanto de cerámica como de corcho.

Plaza de Giraldo de Évora.

Muralla y Acueducto. Toda la ciudad está bordeada por una muralla del siglo XIV, aunque fue restaurada durante el siglo XVII. Una de las mejores perspectivas la obtenemos desde el lado por el que el Acueducto del Agua de la Plata entra en la ciudad.

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