Para volver cargado de experiencias.
La ciudad de Oporto es uno de los destinos más interesantes para una pequeña escapada. Son varias las compañías aéreas que desde diferentes ciudades de España vuelan hasta esta ciudad lusa. Además, está muy bien comunicada por carretera e incluso ferrocarril. Por lo tanto, son muchas las formas de llegar y, una vez allí, es muy fácil recorrerla. Un pequeño inconveniente son las cuestas interminables que encontrarás al callejear.
10 citas imprescindibles en un viaje a Oporto
1.- Librería Lello & Irmao.
La imagen de la escalera desde la que se accede a la planta superior es mundialmente conocida, sobre todo, desde que sirvió de decorado en alguna escena de la película de Harry Potter. Sus curvas y recurvas marcan un trazado encantador que sirve de fondo para los incesantes autorretratos de los turistas.
2.- La torre de los Jerónimos.
Desde muchos lugares de la ciudad su silueta enhiesta sobresale, orgullosa sobre los tejados del viejo barrio. Tienes la posibilidad de poder subir a ella desde la que, del mismo modo, obtienes una panorámica extraordinaria de toda la ciudad.
3.- Palacio de la Bolsa.
Al recorrer las diferentes dependencias de este edificio podrás entender, contemplando su suntuosidad, el poder económico de la burguesía de esta ciudad trabajadora. Recuerda aquel dicho que afirma que "Lisboa gasta, Coimbra estudia, Braga reza y Oporto trabaja".
4.- Estación de Sao Bento.
Si llegas en tren, será tu puerta de entrada. En caso contrario, no dejes de visitar su vestíbulo decorado con magníficos azulejos. No son los únicos admirables de la ciudad, pero si te llevarás con ellos una buena referencia del esta artesanía tan hermosa.
5.- Café Majestic.
Otra cita imprescindible es este señorial establecimiento en el que su decoración modernista lo convierten en el lugar perfecto para disfrutar de un buen café. Es el lugar perfecto para dejar las prisas a un lado y disfrutar del paso del tiempo en un ambiente realmente encantador.
6.- Mercado do Bolhao.
Un mercado de los de antes, con mucho sabor, en el que pasear entre sus puestos se convierte en toda una experiencia que no puedes perderte. En muchos lugares se puede imbuir uno en ese ambiente decadente tan característico de Portugal, pero en ninguno como en este.
7.- Sé do Porto.
La catedral portuense no es de las más espectaculares que puedas visitar, pero también es una cita imprescindible. Sus recios muros parecen más pensados para la lucha que para la oración, pero su ubicación en una zona elevada de la ciudad permite unas vistas privilegiadas. Muy interesante su claustro.
8.- Excursión en barco rabelo.
No dejes de embarcarte en un rabelo para conocer los seis puentes que cruzan el río Duero antes de llegar a su desembocadura. Imponente el de Don Luis I. Además te ofrecen una perspectiva de la ciudad muy diferente.
9.- Bodegas de Oporto.
Otra experiencia de la que no se puede prescindir es de una visita a alguna de las bodegas de vino Oporto. Están situadas en la ribera de Vila Nova da Gaia y el nombre inglés de muchas de ellas se debe a que fueron compradas por los ingleses para exportar el caldo a su tierra.
10.- Tranvía 1.
Varias líneas de viejos coches de tranvía recorren la ciudad. Te recomendamos que te montes en el 1, cuya parada está junto al Convento de San Francisco, al lado del Palacio de la Bolsa. Con él podrá llegar hasta la desembocadura del río Duero en el Atlántico. Una experiencia que también debes traerte de tu viaje a Oporto.
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