Castillo de Bellver de Palma de Mallorca.

Visita imprescindible en un viaje a la isla.

El castillo de Bellver se sitúa a unos cuatro kilómetros de la capital. Se halla erguido sobre un monte que se eleva a más de 100 metros sobre el nivel del mar y perimetrado por un frondoso bosque de pinos.  Entre esa masa boscosa sobresale la inconfundible silueta de la fortaleza mallorquina. Es, junto a la majestuosa catedral, uno de los iconos mas representativos de la mayor de las Islas Baleares. Su aspecto austero del exterior nada tiene que ver con el lujo de sus estancias interiores en las que aparecen inconfundibles elementos arquitectónicos de estilo gótico.



Los orígenes de esta fortaleza se remontan al siglo XIV. Fue en esa época cuando la casa real mallorquina, y más concretamente Jaime II de Mallorca, promovió la construcción de esta magnífica fortaleza. Su finalidad era defensiva, de ahí su ubicación y su aspecto exterior. Pero tampoco se descuidó su uso residencial, por lo que la sobriedad exterior se transforma en delicadeza y suntuosidad tanto en sus estancias interiores como en su patio circular.


Uno de los elementos más interesantes del Castillo de Bellver es la Torre del Homenaje. Se accede desde la galería superior a través de un doble arco apuntado. Tiene una altura de 33 metros y desde lo más alto se obtienen unas espléndidas vistas de la Bahía de Palma.

Otro de los elementos característicos del Castillo de Bellver es su planta circular en cuyo interior se abre un amplio Patio de Armas. Un recinto circular formado por arcadas tanto en la planta baja, como en la superior.


Como en otros muchos monumentos, la forma más recomendable para aproximarse a los setecientos años de historia que atesoran sus muros es atender a las indicaciones de un guía. Dado que en el Castillo de Bellver se organizan visitas en varios idiomas, no hay nada más que dejar volar la imaginación con sus explicaciones para trasladarse a los tiempos en los que el vasallaje era el modo de vida.

En la actualidad el Castillo de Bellver, cuya toponimia significa "bell ver", es decir, "bella vista", es propiedad del Ayuntamiento de Palma y en su interior se puede visitar el Museo de Historia de la Ciudad.

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(*) Imágenes cedidas por la Fundación Turismo Palma de Mallorca 365 y cuyos autores son: José Manuel Álvarez Simó, Julio de Castro Sánchez, Rafael Balaguer Prunés y Toni Perelló.