Un recorrido por la pintura del siglo XX
Está situado en un edificio neoclásico del siglo XVIII, en la zona de Atocha, que fue anteriormente Hospital General de Madrid. Diseñado inicialmente por José de Hermosilla y posteriormente por Francisco Sabatini es actualmente conocido como edificio Sabatini en honor a este arquitecto italiano.
El museo fue inaugurado el 26 de mayo de 1986 aunque el edificio había albergado anteriormente exposiciones temporales. Contiene obras permanentes de grandes artistas del siglo XX tanto surrealistas con obras de Oscar Dominguez, Miró y Dali, como cubistas con pinturas de Juan Gris, María Blanchard y Delaunay y expresionistas como Francisco Bacon o Antonio Saura.
Algunas de las obras más conocidas que el visitante puede ver expuestas cuando recorre sus salas son:
-Retrato del gran Masturbador, de Salvador Dalí, 1929, que pertenece al mundo surrealista
-Muchacha en la Ventana también de Dalí, 1925.
-Pintura ( caracol, mujer, flor, estrella), de Joan Miró, 1934, donde el pintor refleja la angustia sentida por la situación que atravesaba Europa.
-Guernica, de Pablo Picasso, 1937. La más conocida y, sin duda, la joya del museo. Alude al bombardeo que tuvo lugar en Guernica el mismo año de su realización.
-La Ventana abierta, de Juan Gris, 1921. Uno de los maestros del cubismo.
-Azul con cuatro barras rojas de Antoni Tápies, 1966. Fiel reflejo del estilo que caracteriza al autor catalán.
-Totalizador de Francis Picabia, 1922. Este artista viaja desde el impresionismo hasta el surrealismo.
-El Secreto del Cortejo de Magritte, 1927.
Esta selección de conocidísimos cuadros son solo algunas de las magníficas pinturas que se pueden ver en esta pinacoteca clave de la historia más reciente de arte moderno.
Pero este museo no solo es conocido por las obras que en él puedes encontrar, sino también por los mitos y leyendas que sobre él circulan. Se asegura que se escuchan voces y puertas que se abren y se cierran solas. Teniendo en cuenta que fue albergue en la segunda mitad del siglo XVI donde, parece ser, los enfermos sin hogar iban allí a morir, y que fue hospital durante los años en los que muchas epidemias azotaron la ciudad y se vieron obligados a enterrar los muertos en el subsuelo, es hasta lógico que este tipo de leyendas circulen. Además durante las remodelaciones en la década de los 90 se hallaron los cadáveres de tres monjas en la capilla del hospital, zona de la que provienen todos estos sucesos tan extraños.
Información práctica.
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Después de un paseo por el arte y el misterio nada mejor que ir a tomar algo o a comer si es la hora y así se desea a la terraza del Jardín de Arzábal Museo Reina Sofía. Un lugar ideal para comentar las experiencias vividas.
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