Ciudad de Trujillo.

Cuna de conquistadores.

Balcón esquinado.
Con sus cerca de diez mil habitantes, la ciudad de Trujillo es, por antonomasia, la ciudad de los conquistadores. Basta dar un rápido paseo para ver sus calles repletas de palacios construidos por los trujillanos enriquecidos cuando un día se arriesgaron a hacer las Américas en la época de la conquista. Además, uno de los iconos más representativos, si no el más, de esta localidad es la estatua del más famoso de esos conquistadores, Franciso Pizarro, que preside la Plaza Mayor.


La Plaza Mayor es, sin duda alguna, el centro neurálgico del casco histórico. Es, a diferencia de otras plazas monumentales de España, un recinto irregular, muy irregular, pero plagado de bellos rincones. Allí se encuentran algunos de los edificios más importantes, de entre los que destaca el Palacio de la Conquista, con su grandioso balcón esquinado. Una pena el estado de semiabandono en el que se encuentra el edificio. En cambio, un acierto que en su día tuvieron las autoridades municipales fue la prohibición de aparcar vehículos allí. Todavía se recuerdan aquellos viajes a Trujillo en los que la Plaza Mayor ofrecía una estampa desagradable con multitud de coches estacionados en este espacio público.



Estatua ecuestre de Francisco Pizarro.
No reduzcáis vuestra visita a Trujillo a su Plaza Mayor. Perderos por las callejuelas estrechas y empinadas que serpentean, entre palacios e iglesias, hasta llegar a la recia fortificación que preside el caserío. En ese paseo por sus calles empedradas iréis descubriendo muchos pequeños detalles que os harán entender la razón de que, la otrora cuna de conquistadores, ahora se vea literalmente conquistada por cientos de turistas cada fin de semana.

Detalle de una fachada.
En la ciudad de Turjillo hay buenos restaurantes en los que comer y acogedores hoteles en los que hospedarse. Así pues, cualquiera que sea vuestra elección, a buen seguro que será acertada. No obstante, siempre se puede hacer alguna recomendación. En cuanto a restaurantes, hay uno que se ha convertido en todo un emblema de esta bella ciudad de la comunidad de Extremadura. Posiblemente muchos ya lo conozcáis, e incluso hayáis comido en él. Si no es así, todavía estáis a tiempo. Ese restaurante es "La Troya" que se encuentra en la misma Plaza Mayor. Eso sí, si vais a comer a este restaurante, procurad no desayunar ese día. Los platos son extremadamente generosos.

Arcada en un palacio de la Plaza Mayor.
En cuanto a hoteles, recomendable es el parador. Está enclavado en el convento de Santa Clara, del siglo XVI. Las habitaciones abren sus puertas a los tránsitos de dos bellos claustros. El ambiente en todo el edificio es muy agradable. Otro hotel  que es muy recomendable es el NH Palacio de Santa Marta. Es un hotel nuevo en un palacio antiguo, ubicado en pleno casco histórico. Es un establecimiento que no defrauda a sus huéspedes.

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