Residencial La Sella, junto a Dénia.

Turismo activo para todos los gustos.

Equitación en La Sella, junto a Dénia.
Entre las localidades de Dénia y Pedreguer, en el extremo norte del litoral alicantino, nos encontramos con el residencial La Sella. Cuando uno traspasa la caseta en la que se encuentran los vigilantes de la urbanización, se acede a un auténtico vergel salpicado por chalets, bungalows y apartamentos perfectamente integrados en la frondosidad del paisaje. Pero eso no es sino una parte de un pequeño paraíso turístico -así me lo pareció a mí durante mi estancia en el residencial- que se completa con una variada serie de actividades deportivas que se pueden practicar en su interior. Tenis, equitación, senderismo, golf o cicloturismo son solo algunas de esas actividades en las que puedes emplear tu tiempo de vacaciones rodeado por un paisaje de ensueño.




Alojamientos y piscina en la Sella, muy cerca de Dénia.
Tratándose de la comarca de Dénia, como no podía ser de otro modo, el emblemático monte Montgó domina, con su imponente altura de 753 metros sobre el nivel del mar, todo el residencial. Esta majestuosa mole forma parte del Parque Natural del Montgó, cuyos límites llegan hasta el mismo perímetro de La Sella. No obstante, si bien los límites administrativos del parque llegan hasta el borde, su belleza  y su riqueza paisajísticas lo sobrepasan convirtiendo La Sella en una perfecta prolongación del Parque Natural.
Campo de golf de La Sella desde el Club social.
Para poder alquilar un alojamiento en La Sella hay que ponerse en contacto con Serviden, empresa que posee una oficina enclavada en el interior de recinto y que ofrece alojamientos de varias tipos. Además, esta misma empresa te puede gestionar las reservas de las diferentes actividades que allí puedes practicar. Esto último es importante pues, sobre todo en temporada alta, cuando la afluencia  de público es mayor, conviene reservar las actividades con antelación para, de ese modo, asegurarte plaza en las actividades deseadas. 

Pistas de tenis de tierra batida junto al restaurante Nuevo Giramondo.
A no ser que seas un incondicional del sol y la playa, te costará abandonar la Montaña de La Sella. La tranquilidad que se respira en el restaurante, el frescor que ofrecen las sombras de las palmeras o el agua de las piscinas, algunas de ellas de uso privado para algunos de los apartamentos que puedes alquilar, producirán un magnetismo que te hará olvidar que Dénia, con sus bellas playas, está situada a poco más de diez minutos en coche. No obstante, varias son las razones por las que la visita a Dénia es imprescindible. Además de sus playas, la ciudad posee un interesante patrimonio artístico representado en el castillo, una rica gastronomía que puedes disfrutar en la calle Loreto, o la zona del puerto, sin olvidar el interesante y variado calendario festivo.

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